Zambulléndome
en la tersa noche
bajo una luna que en calma
parece estar dormitando
en ese gigantesco telón
oscuro.
Y desde mi azotea
me hecho un clavado
en las calles,
y me quedó en el fondo
hasta que mis pulmones
casi revientan,
entonces, salgo a la superficie
donde bocabajo flotan
un chingo de sueños.
Sigo nadando entre esos cadáveres
hacia la oscuridad
nadando hasta que mis extremidades
una a una, se desmiembren
y las vaya dejando en el camino
mientras intento llegar al horizonte.
jueves, 18 de junio de 2009
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1 comentario:
Un groso con la pluma Kyoto!
te mando un abrazo desde la fría Buenos Aires.
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