Si en una calle cualquiera
ves a un perro herido de muerte
o a un tipo
tirado en una esquina
luchando por alcanzar
sus últimos deseos de vivir
ojalá y en ese momento
te acuerdes de este tipo.
Y si ese recuerdo se te clava
como una astilla que te jode el cráneo
y necesitas saber de mí
no llames a mi cantón
porque hace mucho que me corrieron,
y si preguntas a la banda
seguramente te dirán
que estoy gritando tu nombre
perdido en el laberinto de la soledad.
domingo, 3 de agosto de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario