miércoles, 15 de octubre de 2008

Cuando lleguen los dragones X4

Llegan al salón. Buscan lugar hasta atrás, pero como ya están ocupados. Hay una mesa al lado de la ventana. Marian se sienta y mira afuera, Juanon sólo deja su cuaderno y sale al pasillo. Se queda ahí, viendo por el cristal a los gueyes que juegan jaqui, una pareja abrazada y un grupo de niñas sentadas a lo largo de una jardinera, riendo como retasadas mentales. Mysterons de Portishead suena en sus oídos, mientras observa a los que están en libertad. Porque siempre, en cada clase piensa lo mismo. Que por estar pudriéndose en ese lugar, se esta perdiendo de todo allá fuera. De un toque que se acaba de encender, de una chela recién abierta, de un chiste que apenas están contando o de una banda que coveerea a NOFX. De todo, mientras ella escucha a un idiota hablar.

sábado, 11 de octubre de 2008

Boli amarillo

Supongo que en este momento,
mientras estoy tumbado en mi cama
con los pensamientos mezclados
hay una vagina y un pene
en una guerra de fluidos
y también ha de haber un niño
sacando a su padre de la cantina
y una canción punk en un cassete
que sirve de marcha fúnebre
para las botellas que yacen en el piso.

Todo eso sucede afuera
al mismo tiempo
que yo me anestesio
con mi bolsita de pegamento.
Ojalá vengan por mí, el techo está cada vez más cerca.

Caminito de la Escuela

A un lado del loco
que se aferra al volante
con sus últimos deseos de vida.
Y veo pasar todo a mil por hora,
porque en su cabeza hay un huracán químico.
Mientras, a nuestras espaldas
formamos arco iris hechos de diesel.

Zigzagueamos por las calles
en busca del último suspiro,
último minuto
último latido
nuestro último grito;
la última canción en la radio.

Hasta que en una esquina
vemos a un ángel,
que lentamente empuja una silla de ruedasdonde un niño sin extremidades nos sonríe.

Cuando lleguen los dragones X3

Da otro sorbo y se queda viendo la tele, pero como todo era mierda, sube su mirada al cuadro que está colgado enfrente de él. Son sus jefes en el día de su boda. Desde que su jefe se fue al gabacho no lo ve. De eso hace ocho años. Sólo llama en diciembre, en las fechas en que todo se siente cariñoso y todas esas mamadas. Seguramente ha de estar ocupado cojiéndose negras o rubias californianas. Rubias, de esas al Mark se le antojan, de las culonas y tetonas. Ya sólo faltan dos años para que su jefe se lo llevé. Se lo prometió la última vez que habló con él, le dijo “ cuando cumplas veintiuno te vienes para aca” . Enciende el DVD y se da cuenta que ahí esta la temporada completa de south park, que estaba viendo antes de ir con su vieja. Le pone play y se queda viendo los monos. Viendo esa madre se acuerda que no ha ido al bacho a visitar a Marian, Juanon y toda la banda. Entonces ve la puerta, y después la tele; de repente la distancia al bacho se le hace gigantesca y eso que vive atrás.

Mejor le sube a la tele y deja para después la visita, al fin nada cambia con que salga o no.