miércoles, 26 de noviembre de 2008

Cuando lleguen los dragones X5

- Saca mi celular pinche uña-Es Alejandra, que tiene los ojos abiertos como platos-, ándale, hambreada sácalo.

Marian se quedo callada, en su cabeza las palabras se estorbaban una a otras, sólo quería tirarse al sillón a para bajar tranquilamente.

- No te hagas pendeja, sácalo.

Gritaba sacudiendo a Marian. Y con cada sacudida las tetas se movían de un lado a otro. El Duende se mete en medio de las dos, separando a Alejandra. Gritos, chiflidos, discusiones. Callan a Peter Tosh, bajándole todo el volumen al estereo. La banda se desfragmenta en varios grupos, algunos no saben ni que pedo, sólo piden que la música suba. Mark sale del cuarto poniéndose la camiseta. Sale al pasillo, ahí, Alejandra está dando de vueltas, rodeada por todos. Cada vez que la quieren agarrar para calmarla, ella los avienta y pellizca. Mark se acerca para intentar calmarla, pero ella cuando lo ve venir le suelta una cachetada que suena alrededor y que a los demás hace soltar un sonido de burla. Mark se queda un momento en silencio, inmóvil, hasta que grita:

-Haber hija de puta, te me vas a la chingada de aquí.

La agarra de un brazo. Alejandra quiere volver a contestar, pero Mark le agarra la otra mano y abrazándola le dice con una seña al Aka que abra la puerta. Con las escaleras frente a ellos, la suelta y le da una patada en el culo. Alejandra, pierde el equilibrio y cae por las escaleras. Después de azotar la puerta, voltea a su alrededor. Mira rostros serios y otros cagados de risa. Pareciera como si les hubieran echado una cubetada de agua fría a la fiesta. El silencio se rompe, cuando del otro lado de la puerta, una patadas y unas mentadas de madre se escuchan, como si fuera una bestia encerrada. El Mark, se acerca con una de sus amigas y le dice:

-Sal y llévate a tu pinche amiga, porque si no le voy a partir toda su puta madre.

Unos de sus amigos salen por ella e intentan llevársela. Mark entra a la sala, pone stop al CD. Saca sus I-pod y los conecta al estereo. Se comporta como si estuviera sólo. Pone a Pennywise y cuando peaceful day inicia, sube todo el volumen. Algunos lo aprueban otros no. Se sienta en otro sillón, junto a Fatima. Observa a Marían que está en pleno viaje y que cuando escucha la voz saliendo de las bocinas, sigue el ritmo con sus píe izquierdo.

- ¿Quieres un tesito para el coraje?- Pregunta Fatima.
- Es que siempre sus mamadas, luego los vecinos andan de lenguas con mi Jefa y a mí me andan chingando.
- Ya, haber nene-dice Fatima, buscando un morral a un lado del sillón, lo encuentra y de ahí saca un botecito de metal-, ahí está, para que ya estés contento porque quien lo quiere.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Mañanas

Está mañana es igual a las demás
tal vez un poco más fría, calurosa o lluviosa que otras;
pero es la misma.
La mayoría corre, intentándole ganar a la incertidumbre.
Algunos descansan, ya sin cadenas
las cuales cuelgan en los cuellos de otros.


Los otros Salen, montados en mounstros mecánicos,
que con odio en sus rostros hacen rugir.

Entonces todo pasa a mil por hora:
las madres rascan en la nevera
las parejas les urge despedirse
los niños salen con hambre,
ya sea por no tener o no madrugar;
los males del mundo caben en un convoy del metro Zaragoza
el yonqui busca para el desayuno
las campanas de todas las iglesias del mundo repican,
mientras, las beatas del mundo festejan; que ese Dios enfermo abrió el negocio in día más.