domingo, 14 de diciembre de 2008

Siéntate a mi lado.


Siéntate a mi lado
a escuchar las risas
de locos abandonados
en casas sin puertas.
Para mirar también
a los cuervos cruzando la noche,
que tranquilos esperan el momento
para sacarnos los ojos.

Siéntate a mi lado,
a recolectar los pedazos
de una cabeza desecha por una bala.
Y tiremos el tiempo como vómito hacia el piso.
Esperando la madrugada,
en la que te comas mi corazón.

Realmente te quiero a mi lado,
para que con tus labios
roces mis muñecas abiertas,
y al final trapees todo el desmadre.

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